viernes, 27 de mayo de 2011

¿Cuanto te apuesto a que nunca leerás esto?

 Es muy rara esta sensación. Nunca pude terminar de contar tu infinitos pasos hacia el otro lado, perdí la cuenta. Aunque llevo tu sangre en mis venas, te ví muy pocas veces, y si te cruzas en mi camino con otros no te daría importancia, serías alguien más del montón. ¿Que importancia te podría dar cuando tú me trataste como a una extraña? La verdad no te entiendo, nunca lo haré.
 Sí te mereces un perdón, aunque nunca lo pidieras. También te mereciste una segunda oportunidad, la tuviste, y durante tanto tiempo. Ahora ya me dí cuenta de todo, todo lo que hiciste, todo lo que nos hiciste, todo lo que me hiciste
 Me hubiera encantado poder estar en tus piernas, tocar tu mano, mirarte a la cara y abrazarte. Pero tú no lo quisiste así, ya elegiste muchas veces, demasiadas para mi gusto. Pero cada vez me decepcionaste más, y al ver la situación, fue aún peor. Nunca lloré por tí, era tan inocente para saberlo, pero tampoco se derramará una de mis lágrimas por tí en un futuro próximo o lejano.
 Nunca te imaginé a mi lado, sería algo tan cruel para tí. Pero si te imagino, sería con un abrazo de alquiler, una mano aspera y con una mirada vacía. Ya sé, puede parecer que no significas nada para mí (lo que hasta hace un momento creía), pero sino nunca habría escrito esto.
 Me encantaría terminar con un 'te extraño', pero nunca te tuve como para decir eso. Espero que por lo menos me recuerdes.

1 comentario: